Ayer, 30 de mayo de 2015, sábado, tuvo lugar la novillada en honor a la patrona, la Divina Pastora. En una plaza portátil de madera, junto a las vías del AVE, empezó la corrida con cierto retraso. En lugar del alguacil dieron una vuelta al ruedo una peculiar pareja bóvidos y un carrito tirado por un pony. El riego de la arena tenía su encanto, al tratarse de un vehículo todo terreno tipo "picap" en el que había un depósito que iba derramando el agua directamente.
Media plaza esperaba con ansiedad el inicio del festejo mientras los músicos, tres, amenizaban esos momentos mágicos.
Los tres últimos novilleros tuvieron más suerte y cortaron orejas. La tarde se desarrolló con emoción y con ganas, que parece ser lo más importante. Detalles interesantes hubo y el hecho de ser una novillada, como ya se expresó en otra entrada, no hizo sino añadir su toque especial.
No faltaron quiénes acudieron a la plaza con su carrito de la compra...o con su orza...
Carlos Jordán no tuvo suerte con la espada, aparte de haber tenido que sufrir el acoso del novillo, que no paraba un segundo...pero demostró su estilo y capacidad.
Adrián Grande, recibiendo a su novillo.
Cuando terminaba su tanda de quites Óscar Avileo sufrió un pequeño revolcón sin consecuencias. Desde el sector más musical le dedicaron su "Si te ha pillao la vaca..." Cuando le llegó su turno demostró su valía.
Cristian Zumajo se cayó en un par de ocasiones al entrar a matar.
José Ponce, de Solana del Pino, Ciudad Real, recibió al quinto novillo a porta gayola.
Se llevó más de un revolcón, ante el pavor de su madre, que presenciaba la faena.
Un subalterno pidiendo la segunda oreja...¡inveterada costumbre! Por cierto que se notaba perfectamente dónde se encontraban sentados -o levantados- los seguidores de los novilleros y su actitud peticionaria.
A hombros salieron Cristian Zumajo, Óscar Avileo Jiménez y José Ponce.
Después empezó la vaquilla...