miércoles, 10 de agosto de 2016

Corrigiendo a Einstein y los antitaurinos en Ciudad Real.

Siento anunciar que no se trata de una corrección matemática o física sino que me refiero a una frase atribuida al genial Albert Einstein. Parece ser que dijo que sólo el universo y la tontería humana son infinitas.  Pues bien, yo creo que el ser humano tuvo un inicio y, es de suponer, tendrá un fin. Desde ese punto de vista la tontería humana no puede ser calificada de infinita. 
Sin embargo, contemplando una pintada antitaurina en Ciudad Real, España, pienso que la tontería no es infinita pero si inmensa. 
Y concretando un poco más...los autores o autoras de esas pintadas que, curiosamente, permanecen años y lustros y decenios en las paredes de nuestros pueblos y ciudades, se deben rebanar los sesos para llegar a esos elaborados argumentos que plasman por doquier.
Supongo que deben experimentar un gran placer y que, entusiasmados, se lo deben contar a sus amistades. Debe ser el fruto de grandes esfuerzos intelectuales, un tortuoso y pormenorizado trabajo que les lleva a afirmar: "tauromaquia: abolición" o "aquí financian la tortura de toros" y cosas por el estilo. Me recuerdan mucho a los versos más excelsos, a la poesía lírica más elevada, a lo más exquisito y selecto de nuestra literatura. Me imagino el esfuerzo demoledor de esas mentes privilegiadas, cómo deben quedar de exhaustos y, se me antoja como, después de semejantes hazañas, se deben pillar unas "birras" para celebrarlo.



viernes, 27 de mayo de 2016

Sobre la corrida del 15 de mayo de 2016 en Las Ventas de Madrid, Feria de San Isidro.



Decepcionante corrida de toros de Juan Pedro Domecq...justo el día de San Isidro, nada más y nada menos, el mismo día que en la plaza de las Ventas se instalaba una placa conmemorativa por ser la mejor ganadería del año anterior. Hay quiénes dicen que es una especie de maldición...y que parece cumplirse lo suficiente como para que muchas personas la tengan en consideración. Lo cierto es que tres toros se devolvieron a los corrales y que prácticamente ninguno dió el juego esperado en fecha tan señalada. 
Se inició la tarde con el aplauso y los vivas al rey emérito, Don Juan Carlos I, acompañado de su hija la infanta Elena y la hija de ésta. Llena la plaza y silencios que recuerdan más a la maestranza. Un "vecino" dice que cuando se producen esos silencios es por que hay una gran expectación, muchas ganas de ver toreo del bueno. Pero van pasando los minutos y se anima la tarde entre vivas al rey, a la tauromaquia, al toro bravo, irónicamente, a san Isidro...Se corean las banderillas que han ido quedando sobre la arena...una...dos...tres...Y la banda de música ameniza la tarde, afortunadamente.
En días como el del patrón de Madrid se ven caras conocidas: María Dolores de Cospedal, el periodista Alfonso Merlos en el callejón y, por la otra orilla, Miguel Ángel Aguilar Tremoya.

Continuará.

Sobre la corrida del 9 de mayo de 2016, lunes, de la Feria de San Isidro de Madrid.

Los operarios están aplicándose a fondo. Un tractor pala entra y sale al coso con arena, que cinco o seis obreros van extendiendo, cubriendo los charcos. El cielo amenaza lluvia pero la gente no parece inmutarse. La plaza se va llenando de gente. Los fotógrafos se remueven y acercan a los toreros. Empieza el paseíllo. 
Las nubes van cruzando y se escapan algunas gotas. 
Parece que todo el mundo, incluyendo las abundantes cámaras de televisión y los muchos extranjeros, están bien preparados con impermeables.
Álvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea, novilleros nuevos en la plaza, torean novillos del Parralejo. Se Llegan y se despiden ya que en unos días tomarán la alternativa en Francia. Se puede leer la crónica de Patricia Navarro en La Razón. O bien esta otra de Andrés Amorós en ABC. Antonio Lorca lo relata en El País. Y Zabala de la Serna en El Mundo.







La cogida de David Mora el día de su puerta grande, 24 mayo 2016, martes.



jueves, 7 de abril de 2016

La corrida de Benidorm del 25 de marzo de 2016.

El 25 de marzo de 2016 tuvo lugar una corrida de toros en Benidorm (Alicante). Estaba organizada por el torero Ortega Cano y tenía un fin benéfico, habiéndose comprometido el organizador a donar diez mil euros a cuatro asociaciones sin ánimo de lucro. La corrida generó más polémica que expectación y se recogieron más de diez mil firmas para intentar suspenderla, sin éxito.
Además, los antitaurinos habían convocado una manifestación en las puertas de la plaza de toros a la hora de costumbre, con permiso de la autoridad y la vigilancia de la Policía Nacional.


La plaza rondaba la media entrada. Los toros  de Jandilla parecían, en general, tener problemas con sus extremidades. Uno, el tercero, se dañó mortalmente cuando cruzaba la plaza, siendo apuntillado. Algunos cuernos tenían ese curioso aspecto de haber sido lijados con un berbiquí...por cierto que brochos hasta llamar la atención algunos.



Los toreros, Morenito de Aranda y López Simón, brindaron sus primeros toros al torero organizador mientras que Roca Rey se dirigió al público.



Bien las cuadrillas y escasa o nula la actuación de los picadores, por petición de una parte del público, por la justa o escasa fuerza de los toros y la aceptación de los espadas. Banderillas hubo interesantes, sin sobresaltos. Algún que otro pase de rodillas y algún desarme también se vieron.






A un sector del público no gustó nada el intento indisimulado de Ortega Cano de indultar un toro. Verdaderamente no lo merecía y la presidencia, a pesar de la semibronca pañuelada desde el callejón, se mantuvo en un criterio serio.
Cierta descompensación hubo en la concesión de trofeos al principio pero, en general, bien. Los tres toreros salieron a hombros, destacando López Simón y Roca Rey. El peruano se lució con su segundo, un toro precioso ensabanado al que se le podría haber cortado el rabo.