El domingo, 19 de julio de 2015, tuvo lugar en Yuncler, provincia de Toledo, el festival taurino en memoria de José María Lalanda Ruiz. El evento estaba organizado por el ayuntamiento de la localidad. La plaza portátil estaba llena y los beneficios del acto se entregaron a un niño de la localidad con una enfermedad que requiere tratamientos muy costosos. El alcalde hizo las veces de presentador, además de presidente, según dijo, para ahorrar gastos. Agradeció el presidente la presencia del ex-presidente del gobierno de Castilla-La Mancha, Jo´se Bono, así como el actual, Emiliano García-Page.
Actuaron Joao Moura y su hijo, Joao Moura así como Eugenio de Mora, Gómez del Pilar y Marcos Pérez.
Los Moura estuvieron bien aunque inexplicablemente el hijo puso una primera y única banderilla a su becerro que le produjo la muerte, por lo que toreó un segundo.
Eugenio de Mora hizo una muy buena faena, excepto con la espada. Curiosamente el público repitió varias veces la petición de indulto, como también hacía el mozo de espadas, recorriendo el callejón, gritando a hurtadillas ¡"no lo mates"!, nada nuevo en el mundo del toro, por desgracia. Consiguió, a pesar de las dificultades para matar, las dos orejas y el rabo.
Gómez del Pilar inició su faena con el recibimiento a porta gayola. A pesar de la entrega no tuvo suerte con el toro que le tocó.
Marcos Pérez hizo una buena faena, que incluyó sus pases "cuasi-portagayola" y otros de rodillas con la muleta.
El festival resultó animado y con un fin digno de aplauso y elogio.
Joao Moura (hijo) con su segundo toro, con un cuerno muy defectuoso y corto.
El novillero Marcos, de rodillas.
Joao Moura (hijo) con su segundo toro, con un cuerno muy defectuoso y corto.
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