Hay personas que se van labrando, día a día, un nombre y un prestigio, con su buen hacer. Otros, hacen lo contrario, como el subalterno del rejoneador Miguel Ángel Martín, de Poblete (Ciudad Real). Se trata de F.C., Jarito. Tras intentar cortar las orejas del toro sin estar presente la alguacil de la plaza, Lourdes, y al ser recriminado por la misma, se encaró con ella, amenazándola y con el público, que lo abroncó por lo que estaba sucediendo. Después se dirigió varias veces al tendido, volviendo a amenazar, llegando a entrar al callejón para seguir en tan poco torera actitud. Mostró un corte en una mano que, según dijo, se lo habría hecho la responsable ya mencionada. Su actitud no cesó ni cuando intervino, de forma muy poco afortunada, la policía nacional, ni en el momento de cruzar la plaza ya en la salida, demostrando su nula templanza. En fin, algunas personas lo pasaron mal y se sintieron ofendidas por su agresividad y por la actitud de un policía que parecía no querer saber, ni ver ni oír nada de lo que estaba ocurriendo y que se contentó con identificar a los dos espectadores. Hubo quién dijo que no volvería a un espectáculo de una plaza de esta categoría, al sentirse amenazados y desprotegidos. En fin, que con amigos así no hacen falta enemigos ...
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